miércoles, 8 de diciembre de 2010

Sabe a Pollo?

Nace bajo una incógnita que me he planteado desde casi siempre, ¿porque siempre cuando comemos algo extraño, nos sabe simplemente a pollo? ¿Porque no decimos sabe a res o simplemente me sabe extraño? Es verdad que hay cosas que saben similar, pero no creo que sea una coincidencia tan idílica de que el hecho de consumir todo lo que no conocemos sepa en realidad a pollo.

Tal vez estamos tan acostumbrados a consumir este animal que lo vemos y lo percibimos en todas partes, o tal ves simplemente lo hacemos como acto de sublevancia ante lo extraño, tal vez reaccionar típicamente ante un acto que muchos lo verían como algo superficialmente incorrecto.

Y de algún modo lo asociamos con nuestra existencia, somos y probamos distintas animalescas experiencias pero tratamos siempre de que nos sepan igual con el plan de no salir de la línea, de seguir un camino que nos trace alguien que estuvo adelante y seguimos comiendo pollo.

Abro este espacio con el objetivo de hablar cada cosa que nos callamos pero que de algún modo siempre tenemos esa picuda incertidumbre de saber que hubiera pasado si lo hubiésemos dicho o si lo hubiésemos hecho.